Verona [ Libre ]

Casi un año habia transcurrido desde que recorria el mundo sin compañia, mi tierna y querida Saya deció darme espacio tras una tonta pelea, decidimos reencontrarnos en Austria pasado un año, el momento estaba llegando. Me gustaba aquella pequeña y cercana ciudad de Verona, donde Romeo conoció a Julieta.
Me fascinaba mirarla desde un punto totalmente romantico mientras esperaba que el tiempo volara para abrazar a mi creadora, otra cosa divertida era ver como las chicas de la edad que fuesen dejaban cartas en las parades de un pequeñisimo patio con una estatua de Julieta. Fue allí donde Romeo a escondida y protegido por la noche recitaba su amor a la bella Julieta que le escuchaba desde su balcón.
No me alimentaba de los lugareños lo hacia cerca de Torino, habian dasaparecido algunos ciudadanos y noches antes percibí el aroma de algunos de los nuestros. Me preguntaba si este era el territorio de caza de alguien mas.

Ah el dulce néctar de Verona era una ciudadela con humanos de los que ya no había en los viejos tiempos ese tipo de humanso abundaban claro antes de que llegara María Antonieta y sus reales fiestas sexuales, mi mundo ya había cambiado mucho Sanndy era otra vez ella, pero había muchos desaparecidos, mi hermana shirley era la que mas me preocupaba al parecer todos se escondían de mi, me pareció muy divertido ver a las chicas ir a la estatuilla de aquel personaje, cuenta la leyenda que si vas a verona y no dejas tu carta o le das un beso a la figurilla, puede que no contraigas nupcias, oía a una chica con el típico acento italiano que miraba la estatuilla a lado de su amiga era un joven muy hermosa y la verdad admitía que seria un buen aperitivo, pero estaba aquí por los mandados de Sanddy, me había portado bien como humano y la verdad es que los negocios era una muy buena forma de desaburrirme con un buen traje, comencé a caminar por las calles que daban a callejones, fácilmente de perderse entre las calles muy angostas debajo de portillo, al aprecer mi sed no iba aesperar mucho la verdad es que el alcohol era un buen retardante para esta pero, siempre necesitabas alimentarte bien, decidí ir por unas presas acechando un humano que diera lucha hace mucho que no experimentaba la buena caza

No me parecia bien que tantas personas desaparecieran en el mismo lugar y decidí averiguar si eran varios o uno solo de nuestra especie. Claramente no era algo racional pero si muy divertido, si eran varios podrian acabar conmigo pero queria dar pelea. Me movia silenciosamente entre los callejones hasta que percibi el olor de un vampiro, su olor no coincidia con los aromas que percí dias atras.
Me quede mirandole sin hacer ningun ruido y le seguia a donde iba, esto era entretenido. Era el primer inmortal que veia aparte de Ai, queria iniciar una conversacion pero al parecer no todos los no-muertos eran agradables y claramente a todos nos molestaba las interrupciones cuando ibamos de caza. Tenia en el bolsillo de mi chaqueta varios pequeños papeles y no dejaba de frotarme las manos, solo por si acaso. Al fin el extraño vio algo que le gustó y fue directo a el, pensaba que seria rapido pero el jugaba con su presa como un niño malcriado con un juguete nuevo. Tenia una sonrisa en mi cara y cuando terminó con el desgraciado hombre se me escapó un - Eso ha sido genial- y una sutil risita parecida a la de una niña pequeña. Me habria escuchado?

entre mi quemazón y la irritación de no poder detectar un humano deje mis valores atraz y cazé lo que fuera, el primer olor que me llego fue la de un hombre, corri por los tejado llegando a un pequeño laberinto de callejones no daban mas que al mismo lugar y el hombre borracho no se podia ni allar el mismo, ahh la dulce sangre, el nectar de la vida me incline al hombre en posicion bastante felina y sonrei -Hola ¿acaso has oido de vampiros? sonrei mostrando los afilados colmillos mientras lo tomaba del cuello y lo manipulaba para que corriera, haciendole una pequeña herida para que su sangre corriera, fui detraz de el llegando aun callejon sin fondo -Porque los huamnos son tan debiles e incredulos? lo mire con algo de aburrimiento y pose mis labios sobre su yugular apretando su pecho para que la sangre corriera mas rapido, depronto lo deje como un pequeño carton d ejugo sin nada, me limpie los labios y voltee al escuchar un susurro.

Enfoque mi vista rapidamente hacia la persona y emiti un gruñido de advertencia -¿quien eres? la mire de reojo era un neonata y muy bonita

El vampiro miró en mi direccion y emitió un gruñido. Si, si que me habia escuchado. Pensé en mil maneras de librarme de una posible pelea pero confié en mi nueva fuerza. Dí unos pasos a delante, miré al cadaver y ladeé mi cabeza a un lado. -Fue gracioso mirarte pero no debiste jugar un poco mas con el antes de matarle?- Arregle mi cabello y puse mis manos en mi espalda con un pedazo de papel, solo por si acaso. -Perdona, soy Reira. Sueles cazar a hombres ebrios?