Berlín Berlín ( Libre )

Era un Enero mas cálido que los anteriores y eso no me gustaba. Pero vino a mi mente el miedo y la desesperación de aquella noche de Agosto del 41, cuando aquel vampiro me mordió y solo podía gritar y retorcerme de dolor. Estaba en la maravillosa Viena, así que llegar a Berlín seria un paseo rápido y sin complicaciones.

Habían pasado varias décadas desde que partí en el 44 y esta era mi primera visita. La ciudad estaba muy cambiada, claro que no esperaba encontrar grandiosos bailes en honor al Führer llenos de altos dirigentes del Reich, y de la élite de la Waffen-SS. Pero esperaba algo mas, era moderna y cosmopolitan pero no tenía brillo. Ni los mas hermosos hoteles, modernidad y nueva arquitectura podrían igualar jamás aquella maravillosa epoca llena de esplendor y gloria. Su nueva forma de pensar y perdida juventud, no era mas que fruto de una derrota miserable y sobrevivientes cobardes sin honor alguno. Se había convertido en una capital cualquiera, rica y decadente.

Estaba molesta con esta ciudad y mi sed se volvió algo insoprtable, entré a un bar muy chic y encontré a un grupo muy animado. Eran dos parejas heteros muy divertidas entre los 25 y 30 años, no fue dificil llevarlas hasta un callejón oscuro y desierto luego de varias copas. Una de las chicas era pelirroja y al reir se parecía a Reira, mi obseción se estaba pasando un poco de la raya y no podía permitirlo pero no pude parar. Rompí el cuello de su novio y delicadamente la puse contra la pared y mientras besaba sus labios aguantaba a sus amigos, mordí suavemente sus labios y besé su cuello. Mi sed empeoró y mordí al chico que quedaba, y ya que tenia una de mis manos libre desabotoné su camisa mientras ella lloraba y la otra chica gritaba, eso me molestó asi que la empujé contra un contenedor de basura destrosando su cráneo. Mi presa quedó aturdida y no paraba de llorar mientras recorría con mis manos todo su cuerpo y mis labios besaban su blanca piel, solo pensaba en Reira aquella maldita britanica no salía de mis pensamientos. Cuando ya no pude más, hundí mis dientes en su delgado cuello bebiendo aquella calida sangre, mas por placer que por necesidad. Sería asi si tomaba a Reira? No, ella no lloraría ni entraría en pánico, solo se entregaría al placer y al dolor riendo placidamente.

Miré los cuerpos unos segundos y los tiré dentro del contenedor de basura, al que prendí fuego. Rapidamente noté otra presencia que miraba mis acciones sin alarmarse en lo más mínimo.

Tenia pensado divertirme con alguna chica linda, pero sentí la presencia de otro vampiro y quise echar un vistazo. A lo lejos vi a una preciosidad asiatica, divirtiendose con dos parejas humanas. Ella reia y yo admiraba su sonrisa y su cuerpo, cuando de repente inició su obra. Rompió el cuello de uno de los chico y mientras aguantaba a la otra pareja puso a la pelirroja contra la pared, mordio sus labios para luego besar apasionadamente los labios y cuello de su prisionera. Mientras yo disfrutaba de tal escena ella bebia del último chico y desabotonaba la camisa de la pelirroja, entonces unos gritos histericos llenaron el oscuro callejón y en un acto de insospechada violencia la vampira arremetió contra la causante del ruido aplastando su craneo contra un contenedor. Algo inesperado pero muy natural para mi, ella siguió en su mundo disfrutando del momento que claramente quería disfrutar con otra persona pero que llevaba a cabo con la pobre humana.

Dejo caer y observó el cuerpo que ella misma había ultrajado, depositó dentro del contenedor los cuatro cuerpos y les prendió fuego. Queria conocer a la autora de tan apasionante obra teatral y decidí hacerme notar acrecandome un poco mas, al darse cuenta miró hacia mi dirección. No pude contenerme más. - Eso ha sido perfecto, tanta pasión, crueldad, dolor, soledad y sentimientos reprimidos mostrados por tan peculiar, delicada y hermosa vampira en este oscuro y frio lugar.

Caminé lentamente hacia ella. - Soy Sven y no esperaba encontrar a otro inmortal esta noche. Pero ha sido muy agradable.

Un vampiro muy apuesto se acercó, con aires de grandeza y gran ironia. Por sus palabras no le molestaba mi presencia y disfrutaba de mis actos, algo poco frecuente.

Se presentó y sus palabras parecian ciertas. - Buenas noches Sven, yo tampoco esperaba encontrar a alguien como tu en este lugar tan desagradable y sucio, mas apropiado para vagabundos o es acaso que te gusta la comida basura? Pegunté con tono burlón mientras le observaba y era muy muy guapo, lo suficiente para acostarme con el pero mi mal humor solo me daba para divertirme con humanos, al menos esta noche.

- Te apetece seguir con la diversión o has tenido suficiente dear Sven?

Aburrido y sin ningún motivo de diversión desde que sali de las vegas con Chels seguí mi búsqueda de Sandy por Europa aun no había recorrido el oceano atlantico al igual y ella estaba por ahí, me deje llevar por las corrientes del oceano y cuando sentia que me desviaba de Europa nadaba en el sentido que era, hundido en mis pensamientos y en el oceano en busqueda de un tiburon blanco era divertido pelear con ellos y cazarlos, los depredadores perfectos para ser cazados por un depredador como yo, no tenia hambre pero solo quería quitarme el tedio, sin ninguna buena cosa en el oceano mas que arrecifes bracos undidos y una que otra ballena no paso nada interesnate mas que un burdo paseo por la piscina local, la marea subio y me dejo en Berlín, una ciudad que nunca se me había hecho algo extraordinario o una ciudad bella para mi era x, mojado y entierrado tome mi cartera y entre a una tienda de ropa principalmente para no llamar la atencion, me atendio una chica de muy buen ver y coqueta, despues de coquetearle un momento pague y salir, escuche un leve suspiro y sali como todo un galán, caminaba en busca de un efluvio conocido pero nada, el humo a cigarro, smock y contaminacio se cruzaban con el alcohol y los humanos, pero algo extraño cerca de una zona de antros un elfuvio diminuto a quemazon y a... ¿vampiros? me golpeo el rostro, corri hacia donde tenia lugar los aromas, sin duda un extasis ya que no los conocia a el o ella, pero lo extraño es que eran dos, quiza nomadas cazadores, sonrei y llegue a un callejón obscuro, donde vi a dos jovenes una chica Asiatica y un joven al aprecer se presentaban, espiando me quede en la azotea del edificio que cerraba el callejon a penas la sangre derramada se olia, sonrei al oir su platica *Planean divertirse veamos que sale*, di un salto atraz de la chica y sonrei con entusiasmo y una cara amistosa y a la vez depredadora ¡Hola!, dije con un tono un tanto seductor pegado al cuello de la chica Sven sonrei torciendo un poco la boca y sonrei de nuevo ¿y tu nombre es bello como tu?, dije desapareciendo entre las sombras y situandome de nuevo a un lado de ambos...

Mientras conversaba con el atractivo vampiro Sven, apareció otro que se puso detrás de mi cuello y saludando a Sven con un tono algo picarón preguntó mi nombre desapareciendo y situandose de nuevo a un lado de nosotros. No estaba nada mal era bien parecido, descarado y queria diversión, ahora tenia a estos dos hermosos inmortales para una noche muy prometedora.

Ya que estabamos allí por que no empesar la fiesta cuanto antes? - Pues si, es precioso pero solo una persona puede llamarme por mi nombre, ustedes pueden decirme Saya, corto y facil de recordar. Reí con esto ultimo y miré al nuevo chico. - Y tu desconocido podrias presentarte o solo te quedaras quieto como una estatua del bello Adonis? Los tres queriamos lo mismo diversión desenfrenada. Miré a los dos y luego solo al nuevo- Soy la nueva en este grupo o estabas espiando desde lejos Adonis?

Mientras hablabamos apareció otro vampiro que parecia entusiasmado con nuestra presencia, ahora eramos mas para una buena fiesta.

Dijo hola y mi nombre con una voz sensual, era guapo pero siempre resultaba mas atractivo que otros vampiros. Algo que me encantaba. La chica empesó a hablar y le llamó Adonis, eso hiso que le mirara y sonriera de forma ironica. Por su ultima pregunta pensaba que el nuevo y yo nos conociamos pero rapidamente intervine. - No creo, nunca olvidaria a tal Adonis preciosa Saya. Y como dices tambien creo que nos espiaba desde algun lugar, no es cierto Adonis?

Miré al nuevo y continué. - Adonis, si no te presentas rapido te quedarás con ese nombre, mientras mas tardemos aquí menos disfrutaremos de la noche y creo que la divercion es lo que buscamos todos, no?