Recorriendo Venecia (Briggitte-Sanddy)

*Me habia colocado mis lentes oscuros, paseaba por una gondola... Venecia me traia recuerdos empezado por lo que paso en mi vida humana...en este lugar empezo todo... Sanddy tambien tenia sus lentes pero al parecer le incomodaban*

-Por lo menos tenemos los lentes de contacto

*Me rei, la gondola paseaba suavemente, realmente era muy relajante, quisimos que se detuviera un poco cerca de una calle algo solitaria*

-Desde hace cuanto no vienes a Venecia?

*Le pregunte*

-Sabes... aqui fue el lugar donde me transformaron...tengo un recuerdo muy vago de aquello... pero no de aquella noche

*Dije mientras por mi cabeza pasaban ciertas imagenes de aquella noche..y de aquel vampiro, del cual me encargue mas tarde*

* la gondola aparco cerca de la calle que le habia señalado natis, los lentes eran incomodos, me maldecia interiormente haber comido aquel cazador aquel dia, ya que igual odiaba las lentillas *

- tiene como cuatro meses mas o menos, cuando anddy trabajaba en el museo

* le habia dicho, pero hice memoria *

- no, tiene como dos meses... cuando me hospede en el hotel de tu familia

* recorde mas o menos la fecha, por que ahi conoci a demian la pareja de louis*

- sabes me trae un poco de tristes recuerdos venir de nuevo a venecia... pero ya, la vida sigue... o no...

* sonrei y mire a natis... *

- bajamos para estirar las piernas

* mire a ver al gondolero *

- esperenos aqui, no tardaremos

-Briggite MALDITA SEA ESCUCHAME-

-¿Que quieres?- Dije volteandome con cara de pocos amigos, mirando a aquel vampiro que había sido toda mi compañía en los últimos meses.

-Brii.. Si vas a Italia, ahí estan Los Vulturis- Una sonrisa de lado se dibujó en mi rostro serio y levante los hombros mientras caminaba hacia la puerta, de pronto una mano atrapó mi brazo, la otra mano viajo a su cuello para que me viera a los ojos. -Mirame...No me gusta que me den ordenes, además voy en son de paz, no quiero problemas ni con ellos ni con nadie- Mi mano solto su cuello y se dirigió a su barbilla. -Adiós muñeco-

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Tras horas de recorrido, pude ver con mis ojos venecia, la ciudad más rómantica del mundo, pero yo estaba lejos de querer buscar amor, o algo por el estilo, quería si conocer a aquellos que se hacían llamar los Reyes de Los Vampiros, cualquier vampiro tenía claro las reglas... No dejarse conocer, no revelar su secreto a la comida, o más bien a los humanos, o era lo mismo. Empecé a caminar hacia un mirador que daba hacia las gondolas respirando fuerte.

"Huele a vampiro" Pensé mientras cerraba los ojos, si era cierto que había alguien cerca pronto muy pronto estaría en este lugar, tratando de ver quien se atrevía a acercarse a sus tierras, o era como yo actuaría.

*Bajamos de las gondolas, empezamos a caminar*

-Que bueno que me se controlar...mira cuanta gente, aparte ya habia comido

*Sonrei de medio lado*

-Venecia, cada vez esta mas hermosa

*Decia mientras caminabamos y veia cada parte de las calles, mis narices se toparon con un olor peculiar, lo cual indicaba que algun vampiro estaria cerca*

-Parece que el ambiente se torno diferente... lo notas?

* empezamos a caminar, e hibamos hablando muy a gusto *

- si cada dia esta mas bella esta ciudad, es una lastima que no hayan muchos vampiros por aqui

* sonrei, de pronto en el ambiente se encontraba mezclado con diversos olores, algunos humanos conocidos mios en su mayoria pero habia un olor peculiar que no sabia de quien era*

- te dire natis, que tienes razon, pero...

* aspire fuerte y profundo *

El olor de la ciudad era fácilmente confundible, ¿pero eran dos?, si que lo eran, mi paciencia, maldito defecto, nunca aprendí a esperar, empecé a caminar despacio hacia donde venía el olor, los lentes oscuros se ajustaron en mi rostro. No era bueno que vieran mis ojos tornados de rojo, gracias a la alimentación que mantenía.

No sabía a que velocidad era correcto caminar ni siquiera recordaba que en algún momento hubiese mantenido un buen ritmo, maldita mente que se empeñaba en borrar todo recuerdo de la humanidad, de pronto a través de los humanos, las ví.

Una era de cabello oscuro, tanto más alta que yo, y la otra rubia, en este momento es que sería genial ser un lector de dones, pero bueno ese no era mi don, me moví hacia ellas, con las manos de frente como revelando mis buenas intenciones. Al tenerlas de frente sonreí. -Hola-

Dije de manera cortes que se confundía perfectamente con sarcasmo pero no pretendía que sonora así, pero como controlar un tono que ya no sabes ni como usar.

*De la nada aparecio una chica enfrente de nosotras, entonces fue cuando me di cuenta de donde provenia aquel olor*

-Hola...

*Mire a Sanddy de reojo*

-Perdon..te conozco?

*Me saque los lentes y vi que habia estrechado su mano, la mire y luego a su rostro*

* la sorpresa fue grande al ver que una chica aparecio de pronto saludandonos, mire a natis y vi que ella llevaba extendido su brazo, la salude *

- hola...

* ambas la observamos, tratando de hacer memoria de donde la conociamos pero era inutil... habian cientos de vampiros y no a todos los conociamos *

- soy sandra y tu?

* habia un noseque en esa chica... mas que nada su seguridad... ya que cuando los vampiros veian a algun vulturi ellos se alejaban, pero ella no... *

- te conocemos??

* solte la pregunta al mismo tiempo que renata *

-No, no lo creo- Dije con tranquilidad, mientras respire por pura costumbre, sonreí mientras estrechaba la mano de ambas. -No había tenido el placer de conocer a las Vulturis, no hasta ahora-

Ladeé la cabeza mientras sonreía. -Me llamo Briggitte, aunque tengo mucho de ser...- Mire hacia ambos lados percatandome de la no presencia de humanos. -Vampiro. pero jamás había visitado Italia, hasta hoy-

Metí las manos en mis bolsas. -Ambas pertenecen a los Vulturis- Pregunte con cautela

*Me sorprendio mucho la seguridad que ella tenia, y sobretodo porque ella tomo la iniciativa de acercarse*

-Soy Renata

*Sonrei de medio lado*

-Y si...creo que fue facil reconocernos entre nosotros por el aroma

*Miraba a mi alrededor por si alguien de mas estaba*

-Estoy segura que no te he visto antes...Y que te trae por Italia?

* sonrei ante la afirmacion de renata a la pregunta que la chica habia hecho *

- digamos que hay un cierto parentezco entre nosotras, pero si... me consideran de la familia

* suspire y le sonrei *

- un gusto briggitte...

* gire mi cabeza un poco, en menos de un segundo el lugar se estaba empezando a llenar de humanos, el lugar se volvia no apto para nuestra conversacion *

- les parece si vamos a un lugar mas tranquilo

* me acerco a renata *

- odio los lentes y ya se esta haciendo mas oscuro, no seria normal tenerlos puestos y levantariamos sospechas

* dije en voz baja ya que estaban pasando unas personas por ahi *

Empezamos a caminar, demasiados humanos, el olor era tan fuerte, sangre, fresca sangre.

-Vine de visita, a conocer no tenía el placer de conocer la ciudad del amor-

Dije con un deje de sarcasmo, al llegar a un mirador lejos de la posibilidad humana de acceder, nos quitamos los anteojos, ellas tambien tenían los ojos rojos, como los míos, acomodé mi cabello.

-Y si soy sincera, moria de ganas de conocer a la realeza, pero sabía que si me presentaba de manera escurridiza, no tendría oportunidad, respeto las reglas, y por eso prefiero presentarme de frente, no hay que temer si se hacen bien las cosas no?-

Solté mientras me sentaba en la baranda de las escaleras de aquel lugar

*Alfin mi vista podia descansar de las lentillas, cerre los ojos*

-Cierto

*Asenti, acomodando mi ondulado cabello que se despeinaba por el aire*

-No te miento...me sorprendio que vinieras de esa manera... tan decidida

*La mire*

-Como bien dijo Sandra, generalmente los vampiros a pesar de su curiosidad, no se atreven realmente a un acercamiento...no creo que seamos tan malos como para temernos... O si?

*Sonrei de medio lado*

-Y dime Briggitte...

*Me acomode y apoye mis codos en las barandas, a la derecha de ella*

-Tienes...algun... don en especial?

* llegamos por fin al mirador, la vista ahi era preciosa... me quite los lentes y las lentillas *

- que alivio

* suspire y escuche a natis hablar *

- bueno, no siempre son tan malos, es solo que no todos se animan a acercarse

* subi mis hombros al recordar como habia conocido a los vulturis y sonrei *

- eres igual a tu padre renata...

* sonrei... ella ya habia sido directa y preguntado su don... *

- es a caso una pregunta obligada por todos ustedes... no te preocupes briggitte esa pregunta es con buena intencion

* sonrei *

-Tengo un don sí- Respondí con tranquilidad. -Una mirada, a ver posee el don de que las personas hagan lo que les pida con una mirada-

Sonreí de lado, mientras acomodaba el cabello, que volaba con el viento, ese viento italiano del que tantas poesías se escribía.

-Aunque solo lo uso de ser estrictamente necesario- Eso era medianamente cierto. -Prefiero usar nuestros dones rapidez, fuerza, que un don con el que me veo como una niña mimada-

Mire a Sandra si no era una vulturi, pues parecia serlo aunque era un poco más suave que Renata.

-Espero no tener problemas por estar en sus tierras, solo moria de ganas por conocer venecia-

-Interesante

*Dije, cruzándome de brazos, y miré a Sandra*

-Es una simple costumbre preguntar

*Sonreí de medio lado, volviendo a posar mis ojos en Briggitte *

-No hay ningun problema con que pasees por aqui... más hubiera sido un problema encontrarte cerca de nuestro castillo, en realidad.

* aquella chica extraña, parecia no inmutarse ante la presencia de renata y esta habia tomado la forma de ser de aro, despues de mucho tiempo *

- creo que todos usamos nuestros dones cuando conviene

* rei y suspire *

- pero renata, un problema que pasease cerca del castillo de tu familia no lo es... recuerda que a tu padre le gusta conocer a los vampiros con dones extraordinarios.

* mire a ambas chicas *

- y creo que le encantaria conocer el don de briggitte

* sonrei y me acomode sobre el varandal para ver la ciudad y el rio que pasa enmedio de esta, donde se iluminaba la luna sobre el agua, levante la vista al cielo y suspire*

-Gracias de verdad- Les dije con una sonrisa simple, mire a ambas -Creo que si nunca había sabido de mis los Vulturis es por que no soy problematica, asi que no tengan problemas, guardo las reglas, no quiero problemas-

El viento golpeaba con fuerza, alborotandome el cabello de manera horrorosa, pase la mano por él y lo tiré hacia atrás.

-Lo que más quiero es viajar, conocer el mundo y tener una vida tranquila- Las miré a ambas, recorde cada momento junto a aquellos que en algún momento había sido mi familia, pense en que tal vez por eso se veían tan serenas, el hecho de tener una familia te daba una sensación de paz increible.

-Si, pero el problema seria con Jane

*Cruce los brazos mirando a Sanddy*

-Sabes que la ultima vez que aparecio una nomada alrededor del Castillo se encontro con Jane y no le fue muy bonito que digamos

*Me encogi de hombros y dirigi mi mirada nuevamente a Briggitte*

-Y Sandra tiene razon, A Aro se le haria muy interesante tu don

*Sonrei*

-Viajar por el mundo es algo que yo acostumbro hacer... creeme me relaja bastante

* me di un pequeño golpe en la frente*

- cierto jane, se me olvidaba que ya habia regresado toda cambiada

* di un respiro, y suspire cuando ambas mencionaron los viajes *

- si los viajes relajan y mucho... * sonrei y recorde uno que otro viaje que tuve con mi hermano *

- aunque haciendo los viajes acompañada se pasan mejor las horas

* sonrei a ambas *