Celebrando la reconciliacion. ( Privado + 18)

Apenas escuche su voz y mi cuerpo mi propia existencia reacciono a ella, era Rosalie, mi Rosalie después de tanto tiempo era de nuevo ella y su voz sonaba tan viva que podía darme cuenta que el recuerdo de mi cabeza no le había hecho la menor de las justicias en la laguna había dicho y eso me trajo tantas ideas e imágenes, su cuerpo, ella y yo solos de nuevo, cruce la sala entera, me fui quitando la chamarra en el camino, después los zapatos la camisa y cuando llegue apenas si conservaba los jeans a medio abrir .

Fue la misma visión de hacia años en aquellas montañas donde le había visto por primera vez y me había parecido un ángel, era ella sin duda era ella la mujer de mi existencia mi ángel bajado al infierno solo para salvarme, me quite los jeans y me metí a la laguna pasando mis brazos por su espalda llenándola de pequeños besos -si tan solo pudiera decirte cuanto lo siento -le susurre entre besos mientras recorría su cuello y sus hombros con mis labios.

Vi su rostro y en sus ojos vi lo que esperaba, no había odio, ni ira, ni mucho menos furia, solo amor, ese amor que en tantas ocasiones me creía incapaz de merecer -pero quiero decírtelo, quiero demostrártelo, quiero que sepas que si me fui fue porque soy un cabezota y no porque no te ame porque te amo aun sobre mi propia inmortalidad -tome su rostro entre mis manos y volví a buscar sus labios, temblaba un poco, me sentía tan nervioso como la primera vez que la había tenido en mis brazos después de que nuestro padre había obrado su milagro en mi.

-Tu nota decía que querías que habláramos -le susurre aun con mis labios sobre los suyos, conteniéndome para volver a besarlos pero a la vez dejando que el momento volviera a ser el optimo -debes estar odiándome y no te culparía por ello, solo te pido que me creas cuando digo que te amo -la tenía tomada por el cuello con ambas sosteniendo su mirada con la mía, solo esperando ese momento en que explotara de aquella forma tan característica en ella.

Tenerla así tan cerca me hacía desearla, mi cuerpo y todo mi ser la disfrutaba apenas la sentía cerca, su aliento me golpeaba la cara y eso me hacía desearla de una forma hasta cierto punto morbosa, tense los hombros cuando sentí el ardor de mi espalda al clavarse sus uñas en ella, le respondí aquel beso llevando una de mis manos a su espalda y la otra a su cuello evitando que se separa de mi tan de inmediato, quería disfrutarla para empezar a satisfacer mis propios deseos de ella -me declaro culpable y quiero pagar mi pena a su lado por el resto de mi eternidad -le dije mientras mi mano iba de su cuello a sus labios, hice cierta presión sobre ellos haciendo que se separaran y volví a besarla apresándola entre mis brazos con todas mis fuerzas, sosteniéndola por la espalda con una mano y con la otra por detrás del cuello pegando sus labios a los míos.

Deslice mis manos por sobre sus costados, estaba disfrutando el momento a pesar de que estábamos llevando las cosas paso por paso algo verdaderamente increíble para nosotros, tome ambas cintas de sus costados y poco a poco fui tirando de ellas, estaba disfrutando tanto de mi condena que por primera vez era afortunado en ser un condenado -yo te amo tanto o muchísimo más -le susurre mientras dejaba caer la parte baja de su bikini -soy el condenado más afortunado de todo este mundo -le susurre y volví a tomarla de la cadera apretándola contra mi cuerpo con una sola mano mientras que con la otra iba recorriendo su espalda hasta llegar a su cuello, volví a acerca a mi y la bese mientras la mano con la que la había sujetado recorría una de sus piernas.

Baje mis manos por los costados de sus piernas y la sostuve para levantarla una vez más para que sus piernas se cerraran en torno a mi cintura -y yo soy por siempre tuyo mi amada osita -le dije y empecé a bajar sobre su piel desde sus labios hasta sus hombros bajando por su cuello -tienes una ligera idea del nivel de deseo que siento hacia ti -le susurre mientras seguía besando sus hombros y su cuello -esta es mi mejor sentencia -le dije y aprsione su cuerpo entre el mío y la orilla de la laguna

Tenía su cuerpo debajo del mío y sentía el roce de su cuerpo, le tome las manos y las lleve hasta mis costados yo tenía su cuerpo completamente desnudo pero a mi aun me estorbaba algo que no me dejaba hacerle todo lo que ya me moría por hacerle -creo que tendrás que ayudarme un poco osita -le dije mientras deslizaba sus manos por mis costados para que ella se encargara de la ropa que aun me quedaba encima.